30 agosto 2005



"Describiría la película con el mejor de los adjetivos, fresca, chisposa y espontánea. Y esto tiene que ver totalmente, únicamente y exclusivamente con el planteamiento de Antonio Chavarrías y la forma de trabajar que nos ha inculcado, tanto al equipo como a los actores.
Las Vidas de Celia ha sido una película bastante “a palo seco”, bastante desnuda, casi sin maquillaje y sin efectos técnicos. Los actores no hemos podido corregir casi nada, todo ha sido muy espontáneo, muy improvisado, cosa que es muy recomendable y creo que gustará.”

Najwa Nimri

28 agosto 2005


"El tener tan poco equipo técnico, es estupendo a nivel actoral ya que no pierdes tanto el hilo, no hay grandes parones y eso ayuda a que el rodaje no se haga tan pesado".

Mentxu Romero "Carmen"

27 agosto 2005




“Yo creo que ésta será una película similar a una bomba de tiempo, la ves y quizás no te diga nada pero será días después cuando se empezaras a sentir cosas.”

Daniel Giménez-Cacho "Agustín"

26 agosto 2005


“Este ha sido un rodaje muy versátil y creo que ha sido el primero en toda mi vida que no he tenido que esperar y eso para el actor es maravilloso ya que gran parte de la energía la consumimos esperando,
Durante Las Vidas de Celia, llegábamos y empezábamos a rodar, cosa que nos obligaba a llevar las pilas puestas en todo momento, porque realmente estábamos trabajando todo el día haciendo que el personaje creciera, poco a poco, en un proceso de construcción quizás más cercano al teatro que al cine, pero que funciona”

Luis Tosar

25 agosto 2005




“Antonio quiere puro realismo, que tengamos sensaciones al instante, por eso nos da mucha libertad a la hora de jugar e incluso muchas veces no corta. Su forma de gravar es muy nueva para mi, me va muy bien rodar cronológicamente porque es una herramienta que ayuda mucho a los actores.”

Aida Folch

24 agosto 2005



“Es la primer vez que todos rodamos cronológicamente, cosa que permite descubrir al personaje a medida que también vas descubriendo a los otros personajes y la relación que tienes con ellos.
Los protagonistas de Las Vidas de Celia no tienen ningún interés en especial, son como antihéroes, son gente normal, no salvan el mundo, no luchan contra los extraterrestres, no descubren arcas perdidas pero aún y así son gente a las que les suceden cosas".

Àlex Casanovas

23 agosto 2005


“Ésta ha sido mi primera experiencia en el cine y no me puedo quejar de nada, la gente se ha portado muy bien conmigo. Sobretodo Aida Folch y Luis Tosar que son con los que más he trabajado, son muy buena gente, te tratan de tú a tú sin ningún tipo de superioridad, les estoy muy agradecido.”

Javier Díaz "Pedro"

20 agosto 2005



“Lo que más me enganchó del guión de Las Vidas de Celia fue la intriga.
Creo que es una película de capas, de pieles, como las serpientes, que cuando mudan su piel, se puede ver otra diferente, con otro tamaño y con otro diseño. En esta película, vas descubriendo las capas de los personajes, sus historias, sus deseos, sus miedos, sus frustraciones, sus sueños, todo esto lo vas descubriendo a capas, poco a poco.”

Jimena Ayala “Melany”

18 agosto 2005


La posibilidad de improvisar siempre ha estado abierta pero apenas se ha utilizado en el sentido literal de la palabra. Los diálogos se han respetado y los cambios siempre se han debatido antes de introducirlos. Todos se han sentido más cómodos en un territorio conocido y acotado que adentrándose en caminos inciertos.
La libertad sí ha sido aprovechada a la hora de abordar las secuencias y enfocar los personajes. Se ha modificado el desarrollo de las acciones y lo que sucedía en la sala ha terminado en la cocina, los movimientos de los actores han nacido de sus necesidades reales para vivir una determinada situación y no de las necesidades técnicas para conseguir un determinado efecto o encuadre. Todos hemos disfrutado de esta forma de rodar. De una toma a otra aparecían elementos nuevos e imprevistos que con un poco de suerte eran atrapados por la cámara.
Provocar el caos para que Guillermo y Mike pesquen en el río revuelto.

Antonio Chavarrías

17 agosto 2005


"Lo que me atrajo de LAS VIDAS DE CELIA, no era principalmente el papel que interpretaba, el de un policía que investiga una violación y asesinato de una adolescente. Más que el personaje, que tiene bastantes aristas, lo que me interesaba era la forma de rodar la película de manera cronológica.
Hay mucho espacio para improvisar y crear como actor. Todo el rodaje es muy vivo, estamos haciendo muchísimas tomas.
Estoy muy contento ya que trabajar en LAS VIDAS DE CELIA ha sido una de las mejores experiencias en el mundo del cine."

Luis Tosar

16 agosto 2005



Mientras rodamos pensamos mucho en el sonido, no sólo en tener una grabación de calidad, también Albert mantiene abiertas siete pistas independientes y podremos multiplicar las posibilidades en la posproducción.

Antonio Chavarrías

15 agosto 2005


“Es la primera vez que hago de una tipa más mediterránea y de cocina, de ama de casa. Celia tiene una familia perfecta, pero un día descubre algo que la hace cambiar, este es el leitmotiv de la película”.

Najwa Nimri

08 agosto 2005


“Aunque no lo parezca, Las vidas de Celia, es una película muy anti glamour, mi personaje, Miguel Ángel, no es un policía de película, sino que tiene una vida normal.”

Luis Tosar

05 agosto 2005


“Antonio sigue grabando incluso después de acabar las escenas, para incorporar nuevas situaciones y eliminar cualquier ápice de impostura: rodamos con nuestro vestuario, casi sin maquillaje ni peluquería, no hay nada impuesto y al final el resultado es realista".

Najwa Nimri

04 agosto 2005

Los figurantes pasan frío

previo_ llueve, por fin. Con la falta que hace... El Prat de Llobregat, por culpa del abotargamiento de los desagües y las cloacas, apesta de repente. Podemos soportarlo. Un trueno fantástico irrumpe justo en el momento en que Najwa-Celia entra en plano. Parece como si llevase un cuchillo escondido. Alguien tendrá que hacer algo...

comentario telegramático_ Alex grita “todos prevenidos, que viene el tren”. Montse lleva puesto su regalo de cumpleaños. Los figurantes llegan emocionados. Luis, al ser muy camisetero, se interesa por unas camisetas. Najwa compra y regala dos. Luis y Daniel suben repetidas veces una cuesta que conduce a las vías (de Celia). Daniel pregunta si el trayecto ejecutado tiene la verdad que ha de tener. Probamos algunas cositas. Najwa recuerda el desierto y cuenta hasta diez en árabe (pero saltándose un número). Mar llega con unas mantas, pocas, repartidas entre todos. Mucho amor. Alguien propone hacer una hoguera. Vicky se enfunda la capucha de Elliot (y amenaza con coger la primera bici que pase por allí). Luis canta algo muy gracioso. Alex grita “todos fuera de las vías, escondeos, que viene el tren”. Los figurantes-expectantes empiezan a dudar de la magia del cine. Aymar y Nicolás están de pie, sublimando, junto a una farola de mentira obra de Juanito. Memo me invita a un Gauloises rubio. Un plano precioso del tren atravesando el humo de una fábrica y atropellando al espectador. Éste sale del café de París, asustadísimo, hace ciento y pico de años. Los figurantes pasan frío y beben cerveza y se lo pasan en grande porque lo pide la secuencia.

epílogo_ en el que sale el sol y los moscos.

Las vidas de Celia

03 agosto 2005


Memo & Mike – [o cómo atrapar la belleza de lo espontáneo.]


Memo (Guillermo Granillo) –
Director de Fotografía y Operador de Cámara

La cámara respira, se mueve como un órgano sensible que capta el movimiento de los actores. Pero no imita ni reproduce este movimiento sino que lo complementa, lo dramatiza con un gesto armónico, transparente. Es al mismo tiempo un ojo que mira y un brazo que acompaña, que guía la mirada del espectador. La fría rigidez del plano se anula por completo mediante el soporte-hombro. No se trata de un mareo irreversible sino de la contemplación de una serie de cuerpos que aparecen y desaparecen de un modo natural, espontáneo, verdadero.

Mike (Miguel Enríquez) –
Ayudante de Cámara y Foquista

La cámara –además- enfoca. La sensibilidad de Memo confraterniza milagrosamente con la de Mike, quien intuitivamente mide las distancias focales a pesar de la libertad de movimientos de los actores y de su compañero de fatigas. Algunas veces, (muy pocas) el foco alcanza el rostro de un actor un segundo después que lo haga el objetivo de la cámara. Pero no es demasiado tarde... Incluso esa inexactitud matemática en el cálculo puede convertirse en un hallazgo estético (siempre que sepa practicarse).

02 agosto 2005


El mexicano que tocaba los huevos.

En el interior del piso-celia (día), el departamento de dirección de arte colocó tres huevos de colores a modo de perchero de recibidor. La tarde de la secuencia con niño (Martín, que sabía quien había matado al gato y a la nena) estos huevos empezaron a cobrar vida y a aparecer indiferentemente con la punta (o la parte más estrecha) hacia arriba o hacia abajo, mareando la perdiz de atrezzo y continuidad. Se formó casi por inercia un pequeño comité de investigación encargado de estar al tanto del culpable de tal agresión al raccord.

“Es uno de los mexicanos...” –dijo el director, en voz baja, mirando hacia otro lado.

Después de la toma diez o quince, mientras alguien (o álguienes) se quejaba del calor inhumano que se puede llegar a sufrir en una localización natural (es decir, poco habilitada), algunos de los que estábamos allí contemplamos el crimen. Solemne, con la mirada perdida en el Agustín que llevaba dentro y con la culpa resbalándole como el sudor del mes de julio en El Prat, D.G.C “el mexicano” modificó las primeras posiciones de dos de los tres huevos-percheros con un gesto hábil y delicado que helaba la sangre.

D.G.C. nos miró y al darse cuenta de que su crimen podía no quedar impune puso una cara de niño travieso que nos conmovió... Juramos no decir nada aun arriesgando nuestros empleos y nuestro compromiso para con el bien de la película. Además, siempre tiene un punto emocionante y amoral (o cobarde, según se mire) ser cómplice del malo.

Pero cometió un error, un desliz, como morderse las uñas o llevar caramelos para dejar de fumar. Antes de empezar la siguiente toma (a saber...) se precipitó colocando de nuevo los huevos en la posición correcta. Y fue entonces cuando el bien, encarnado en aquel momento por Silvia, attrezzista, irrumpió en el plano y con el entrecejo lleno de ira le gritó a D.G.C. “¡Has sido tú, [y una palabrota]!” El comité, antes cómplice del malo, hizo gala de su chaqueterismo y empezó a reírse cuando a D.G.C. se le puso una cara muy como de susto imprevisto más que de arrepentimiento sincero (de hecho la trastada era una tontería como otra aunque aquí la redimensionemos para darle emoción)...

01 agosto 2005


“Para preparar el personaje, pasé diversos días en el Departamento de Homicidios de la Policía, lo que quería no era descubrir las rutinas de la policía, sino su manera de ser.
La vida del policía es muy dura, siempre se lleva el trabajo a casa, un poco como la vida del actor aunque lo que me sorprendió fue la frialdad de los agentes al tener que trabajar con sucesos tan 'macabros' cada día”.

Luis Tosar

24 julio 2005

“Mi personaje, Miguel Ángel va levantando losas y las miserias de los personajes se van aireando. Por eso no es una película policíaca sino sobre gente común, con sus platos sucios de cada día. El policía participa también del viaje que realizan los otros personajes y se da cuenta que hay cosas importantes, que vamos dejando olvidadas en las esquinas, porque no barrimos bien”

Luis Tosar

23 julio 2005


El rodaje se inició el 27 de junio en un piso del Prat, un piso común habitado por gente común. Rodamos cronológicamente y nuestra historia empieza cuatro años atrás con un suceso trivial, la celebración de un cumpleaños. Ese día todos se reúnen, Celia, sus dos hermanas, su marido, y el novio de una de las hermanas.
Celia tiene una gran barriga, está a punto de tener su primer hijo.
Los actores tiene una consigna: no hay personaje, sólo personas enfrentándose a una situación. Hay que dejar fluir las emociones y provocar complicidades, el personaje irá apareciendo de forma natural y debe crecer con la historia. Todo el rodaje gira alrededor de los actores, no son cautivos de obligaciones técnicas, nadie les impone movimientos, pueden modificar acciones entre toma y toma. Una situación privilegiada a la que ninguno está acostumbrado.

Antonio Chavarrías

27 junio 2005


Todos han ido un poco perdidos.
Sálvese el que pueda.
El resultado ha sido desigual pero con momentos intensos y auténticos.

Hemos rodado mucho, más de 1000 m en 16mm, con múltiples posibilidades para poder rescatar esos momentos de verdad que hemos generado aquí y allá.

No hay que montar para enseñarlo todo. Hay que buscar un montaje que aguante el plano y obligue a imaginar que está pasando fuera de cuadro.

Podemos romper la cronología de la escena, saltarnos pasos.

Antonio Chavarrías